domingo, 29 de julio de 2012

Viernes en negro

Cada viernes los empleados públicos del Ayuntamiento de Pozuelo se concentran a las 12.00 del mediodía a las puertas de su Ayuntamiento, como  protesta contra los recortes del Gobierno local y del central. Los trabajadores públicos de este Ayuntamiento, al igual que los de todos los Ayuntamientos de pueblos de la Comunidad de Madrid, están hartos de  las bajadas de sueldo, del aumento de horas de trabajo, de que se criminalice su trabajo desde la misma administración pública; y de pagar con su sueldo y sus derechos una crisis que no han provocado.
 La Plataforma por la enseñanza pública de Pozuelo y Aravaca  se acercó este viernes a apoyar a est@s trabajador@s en sus reivindicaciones, y lo haremos todos los viernes que podamos.
Desde nuestro blog queremos hacer un llamamiento a la solidaridad de los vecin@s de Pozuelo y Aravaca, para que se acerquen a apoyarles en su justa protesta, pues tod@s ellos, al igual que tod@s nosotr@s estamos pagando y sufriendo una crisis brutal que no hemos creado; y la pagamos con nuestros sueldos, con nuestros derechos laborales y sociales, y con los recortes en la calidad  de la educación y la sanidad pública. La crisis no puede ser el argumento para acabar con todo, NO todo vale.

 ACUDID CADA VIERNES DE NEGRO A LAS 12 HORAS A LAS PUERTAS DEL AYUNTAMIENTO DE POZUELO






sábado, 28 de julio de 2012

Qui prodest?


¿A quién beneficia? La locución latina, difundida por Cicerón, se emplea habitualmente para intentar explicar en última instancia el porqué de acciones de muy diverso tipo cuyas razones se nos escapan. Si no somos capaces de entender los motivos por los que la Comunidad de Madrid ha elevado las tasas universitarias de grado y posgrado hasta extremos que muchas familias de clase media y baja no pueden permitirse, y además ha reducido el número de becas destinadas a compensar ese sobrecoste, y se han endurecido (Wert dixit) las condiciones de disfrute, cabe pues preguntarse, ante semejante sinsentido: qui prodest? Hoy, día 27 de julio de 2012, nos hemos desayunado con la última sinrazón del proceso. Las tasas para estudiar un máster habilitante (los obligatorios para ejercer como profesor, abogado o ingeniero), suben un 35%, y en los restantes –casi todos- el aumento será del ….250%. Dicho de otro modo, un máster de 60 créditos que el año pasado costaba 1.550 €, este curso supondrá la friolera de 3.900 €, en el mejor de los casos, porque las sucesivas matriculaciones y los precios para los estudiantes extranjeros se multiplican exponencialmente. Se trata del tope más elevado de la horquilla que permitía el ministerio, mientras que otras comunidades han aplicado el más bajo e incluso están intentando evitar las subidas o compensarlas por otras vías.
  
En estos momentos, la realización de un máster resulta casi imprescindible para obtener determinado nivel de empleo en todo tipo de empresas e instituciones, porque mientras que los grados suponen la adquisición de unos conocimientos y unas destrezas más o menos generales, los másteres ofrecen una especialización destinada a poder realizar actividades más determinadas y para las que se necesita una preparación más específica. Muchos de ellos, además, son imprescindibles para iniciarse en el terreno de la investigación, aunque me temo que esa palabra es ya inexistente en el vocabulario de doña Esperanza Aguirre, que sin duda prefiere identificar investigación con mamandurria, por aquello de que los investigadores vivimos del cuento. 
Si con esta subida nos cargamos la posibilidad del acceso a la investigación de muchos madrileños y foráneos que acudían a nuestros centros y cuya capacidad intelectual no se ve completada con la suficiente capacidad económica; si con esta subida declaramos la pena de muerte para muchos másteres a los que resultará imposible alcanzar el número mínimo de participantes para que puedan impartirse; si con esta subida laminamos uno de los principales activos de las universidades públicas madrileñas, reconocidas por la calidad de sus másteres… qui prodest? En ocasiones las respuestas posibles son varias, pero como señala el Principio de la navaja, atribuido a Guillermo de Ockham (el filósofo del siglo XIV al que se homenajea en el personaje de Guillermo de Baskerville, el protagonista de El nombre de la Rosa); cuando hay varias respuestas posibles, la más sencilla suele ser la acertada. 
Así pues, pensemos a quién beneficia la desaparición quizás masiva de másteres (por ejemplo los de Humanidades) de las universidades públicas, y quién puede beneficiarse del flujo de estudiantes que sí están dispuestos, o pueden hacer un esfuerzo económico en ese sentido pero no pueden encontrar acomodo en una universidad pública porque ya no ofrece esa especialización. Quizás no sea casual que la Comunidad de Madrid tenga el mayor número de universidades privadas de España, aunque el nivel de calidad de sus grados y posgrados no alcance en muchos casos (salvadas honrosas excepciones) el que habían conseguido sus colegas públicas. Y si por el camino dejamos a muchos ciudadanos cuya alternativa a quedarse sin máster porque no tienen dinero para pagarlo ni siquiera es ponerse a trabajar con su título de licenciado bajo el brazo, porque no hay dónde, tampoco parece que importe mucho. Al menos no a la lideresa regional, para quien este tipo de cosas son un lujo; y ya sabemos a quién corresponden los lujos. A la postre, cada vez me parece más evidente que los recortes por la crisis no son sino una excusa para recortar a la educación pública en sí misma, desde las escuelas infantiles a los doctorados. Y si no sabemos por qué y para qué, preguntémonos una vez más, ¿a quién beneficia?

Fermín Miranda
Profesor Universidad Autónoma de Madrid
Departamento Historia Antigua y Medieval
Miembro de la Plataforma por la Enseñanza Pública Pozuelo.Aravaca

martes, 24 de julio de 2012

'Es hora de hacer oír vuestras voces'

El mes pasado asistí, en el Colegio Público Las Acacias de Pozuelo de Alarcón, a un acto en el que se homenajeaba y despedía por su jubilación a la profesora Teresa Dombriz. Fue un acto muy especial y emocionante. 
Al terminar me acerqué a Teresa y le pedí el “panfleto” (como ella más en serio que en broma lo había calificado) que nos había leído. Este breve discurso me pareció un magnífico testimonio de su genuino compromiso con la escuela pública. En Las Acacias ella ha desarrollado numerosas tareas: tutora en primaria y en infantil, profesora de inglés, jefa de estudios, apoyo de biblioteca, etc. Siempre vital y entusiasta, convencida de que el trabajo bien hecho no está reñido con la alegría y la creatividad, con ideas innovadoras, la huella que deja en el proyecto educativo de Las Acacias es profunda. 
Teresa Dombriz se jubila pero no va a dejar de decir que ella no está nada contenta con la situación que vive la educación pública. Estas son las palabras que nos dirigió tras dar las gracias los asistentes: 
''Hace 50 años que estoy en el mundo de la enseñanza. Empecé a trabajar a los 16 años, (sin tener hecha la carrera), en la enseñanza privada. Entonces allá por el año 63 eran habituales las escuelas en pisos de vecindad, no sólo privadas, también muchos “colegios nacionales” estaban así, porque las escuelas grandes y bien dotadas construidas en la República, eran insuficientes para la demanda que provocaba la inmigración masiva a la capital, aparte de la falta de preocupación de las autoridades que no hacían casi nada por mejorar esa situación. 
En todo este tiempo he vivido bastantes y diferentes leyes educativas: Villar Palasí, LOCE, LODE, LOGSE, LOPEG, LOE..., diferentes nomenclaturas: párvulos, pre-escolar, infantil, EGB, ESO…, diferentes enfoques según los gobernantes de turno; pero mientras esto ocurría muchos docentes no dejábamos de estar preocupados por la mala gestión de la enseñanza. 
En los 70 la universidad estaba al frente de los cambios y protestas públicas. Ya sabéis lo que conllevaba expresarse, aún así, se llevaron a cabo esas manifestaciones. 
En el año 1973 hice mi primer paro técnico, (así había que llamarlo porque la palabra HUELGA estaba aniquilada del vocabulario). Luego en la transición vinieron otras manifestaciones y poco a poco se fueron mejorando sueldos, condiciones laborales, pedagogía… 
En 1989, creo, fue la gran huelga indefinida, con ella se alcanzó la mayor mejora hasta el momento actual, luego ha habido cambios pero muy pequeños y en ocasiones hasta hemos retrocedido. 


¿Por qué hago esta crónica? Porque yo me retiro y los demás seguís, y es hora de hacer oír vuestras voces, para que todo lo conseguido con tanto esfuerzo de muchos no haya sido en vano. La escuela pública es imprescindible en la sociedad, y los que la componen, seguros de esa necesidad, deben hacer cumplir ese derecho fundamental. Vale la pena estar en ese empeño.''
Sus palabras acababan con una cita de Martin Luther King : -"Lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la indiferencia de los buenos." 
El discurso de Teresa me hizo pensar en la inmensa suerte que tenemos de que personas como esta profesora estén enseñando a nuestros hij@s en los Colegios e Institutos públicos; y también que tenemos que luchar por mantener ese derecho a una educación de calidad. Y por eso he querido compartirlo con todos los que formamos esta Plataforma en defensa de la enseñanza pública en Pozuelo y Aravaca.

Teresa Dombriz y Teresa Moro.

viernes, 20 de julio de 2012

19J. Y la calle fue de tod@s

Las calles de todas las ciudades de España se llenaron anoche de indignad@s por los recortazos del Gobierno de Rajoy. Parados, jubilados, bomberos, policías, maestros, médicos, administrativos, enfermeros.....much@s ciudadan@s hartos de los recortazos de nuestro Gobierno, que ellos llaman de manera vergonzante ajustes,  tod@s llenamos las calles con nuestra indignación y hartazgo. Hartos de pagar con nuestros sueldos, con nuestros puestos de trabajo y con nuestros derechos sociales  el agujero de los especuladores, hartos del despilfarro de los gobernantes, hartos de la incapacidad de este Gobierno para velar por los derechos de los ciudadan@s, hartos de un Gobierno que prefiere salvar antes Bancos que a sus propios ciudadan@s, y además lo hace con prepotencia y mala educación. 
Sufrimos un Gobierno que  salva a los Bancos mientras sube sus impuestos y  eliminan un día si y otro también derechos sociales adquiridos durante muchos años y con nuestro esfuerzo, porque NADIE nos lo ha regalado. Todo estos recortes están afectando de manera grave a la vida diaria y supervivencia de muchas personas de este país.
Pero este Gobierno aún tiene la poca vergüenza de decir que NO salgamos a la calle ya que deterioramos la imagen de España en el exterior y la maldita prima de riesgo, como si ellos mismos no la estuviera YA deteriorando. Pero ¡lo sentimos sr, Rajoy y compañia!  seguiremos saliendo a la calle de manera pacífica las veces que consideremos oportunas, ya que ahora todas las mareas, la negra, la blanca, la verde, las azules de bomberos y policías.....unidos tomaremos la calle, primero porque es nuestra, segundo porque estamos en nuestro DERECHO y tercero porque es de JUSTICIA hacerlo.
La mareaverde comenzó en la Comunidad de Madrid en Julio del año pasado, con reivindicaciones y  protestas justas, salimos a protestar  profesor@s, padres y madres, alumn@s, tod@s denunciando en decenas de manifestaciones y  concentraciones, el deterioro de la calidad de educación pública en esta Comunidad,  denunciando la  pérdida del trabajo de miles de interinos, denunciando  los recortes brutales en los centros escolares a todos los niveles. Pero esta indignación ahora  se ha extendido a toda la sociedad española, que llena la calle de mareas multicolor de ciudadanos que no pueden más, y toman la calle para decirle al Gobierno:
BASTA YA, DIMISION!!!
Os dejamos algunas fotos 





 









  

miércoles, 18 de julio de 2012

Jueves 19 Julio TOD@S A LA CALLE.


QUEDADA DE LA PLATAFORMA POR LA ENSEÑANZA PÚBLICA POZUELO/ARAVACA A LAS 19.30 EN LA ESTACIÓN DE ARAVACA
 ¡NOS VEMOS ALLÍ CON NUESTRAS CAMISETAS VERDES!

lunes, 16 de julio de 2012

'Antes de que sea tarde' de Gonzalo Moure

Todos los niños nacen iguales. Y el futuro de este país (y de este mundo) depende de cómo lleguen a ser mañana todos los niños de hoy. Malos tiempos, si hay que recordar obviedades como ésta. Pero hay que hacerlo, porque se está atacando desde el poder económico ese principio tan básico. 
Sin igualdad de oportunidades, el futuro será desigual y se basará en la desigualdad. Y por desgracia ese es el futuro posible en estos momentos, el peor de los futuros posibles, si no lo remediamos. Si queremos luchar para que no se llegue a producir, tenemos que empezar por pensar, por armarnos con argumentos, ideas y alternativas. Algo que no está sucediendo, o está sucediendo en los márgenes de la sociedad. 
¿Dónde están en un momento tan crucial los pensadores, los filósofos? Es lamentable que para defender los mismos conceptos de la enseñanza pública, ante la ausencia casi total de grandes líneas de pensamiento, tengamos que recurrir a los escritos de quienes durante dos siglos supieron que una 
buena enseñanza pública era la única forma de lograr que la sociedad fuera mejor y más justa. Es descorazonador que hoy, en medio de un estruendoso silencio intelectual, apenas se escuche la voz de los enseñantes, convirtiendo esta lucha en un problema puramente sindical a los ojos de la sociedad. 
No es un problema de despidos, aun siéndolo también: es un problema social que apunta al futuro, un problema de conformación del mundo que viene, y por el que tanto han luchado las anteriores generaciones. Hay que ir más allá, mucho más allá. Hay que implicar a toda la sociedad en la defensa de la base de la propia sociedad, que es la educación.
La enseñanza pública, tal como existe hoy en día (o como existía antes de que comenzara su desmantelamiento) apenas cuenta con 180 años de edad en los que ha sufrido parones, retrocesos y avances. En estos años, pese a los golpes y las zancadillas, siempre se han recuperado unas bases que 
habíamos llegado a creer inquebrantables: educación obligatoria, libre, gratuita, igual y no sexista. Si sería impensable regresar a una educación separada por sexos, y así creadora de roles vitales distintos, ¿cómo se puede siquiera pensar en estratificar la enseñanza, regresando no ya a décadas muy lejanas, sino incluso al siglo XIX?
Dejo a otros más sistemáticos y capacitados el balance de pérdidas exacto y el calendario de batallas. Pero básicamente sabemos (ya/aún) que, con la excusa de la falta de fondos para seguir alimentando las calderas de la banca, se ha diseñado y se está llevando a cabo un monstruoso desmontaje de la sociedad de la igualdad, y que dentro de ese plan el de la segregación en la enseñanza es seguramente la piedra angular. Una enseñanza pública empobrecida y de segunda categoría para los hijos de las víctimas de esta crisis creada por la banca, una enseñanza concertada con mejores medios y las subvenciones intactas, y una enseñanza privada para las élites. Para así formar ciudadanos de primera, de segunda, y de tercera. Se intente justificar como se intente, disminuir el número de maestros y profesores, aumentar el número de alumnos por aula, recortar el dinero necesario para el simple funcionamiento de los centros, y más aún para actividades complementarias, e incrementar el coste de los estudios en la universidad, no puede llegar a otro resultado que el descrito.
Nos encontramos, por tanto, ante un plan de consecuencias devastadoras, y tenemos que encontrar las ideas necesarias para impedir que se lleve a cabo. 
Los partidos políticos con responsabilidades de gobierno en las dos últimas décadas, o bien participan de este plan, o bien han cerrado los ojos ante lo que se cernía sobre la raíz de la enseñanza pública. Por tanto, han perdido legitimidad, o han caído en la complicidad, y no sirve de nada recurrir a ellos. No, 
no es una respuesta política lo que se necesita, y tampoco la respuesta puramente sindical va a cohesionar a la sociedad en esta dura batalla. No hay más respuesta posible que la de la misma sociedad. No podemos sentarnos a esperar una reacción intelectual que dé argumentos para esa respuesta, y hasta pongo en duda, por más desmoralizador que resulte hacerlo, que exista ya en este país una intelectualidad capaz de dar tal respuesta. Por tanto, no existe más camino que el que parte de la base, comenzando por asambleas de profesores, padres de alumnos y estudiantes, que reflexionen sobre la gravedad del proceso, y que vayan haciendo crecer una marea de respuesta inversa. Si no existe ya un estamento intelectual capaz de argumentar, hay que crear uno nuevo, buscando en la misma sociedad, entre padres y profesores, la aparición de una nueva corriente de pensamiento, capaz de crear una alternativa masiva. Pero una alternativa no de simple protesta y confrontación, sino creativa, imaginativa y proactiva, creando nuevas herramientas de defensa y crecimiento de la educación en la enseñanza pública. 
 
Resistirse a los recortes con imaginación y  colaboración, crear un ambiente reivindicativo positivo, y, entonces sí, llamar a todos los actores sociales a formar parte de ese mismo movimiento. Si fue posible un 15-M general, poco concreto, más fácil será crear un amplísimo movimiento en defensa, más allá aún, en fortalecimiento de la enseñanza pública. 
No se trata de conservar, sino de aprovechar esta catastrófica crisis para plantearse el nuevo reto de dar un paso adelante en la educación pública (que no gratuita, palabra que encierra una auténtica falacia). Enseñar a las nuevas generaciones a vivir en el siglo XXI implica reconocer que en gran 
medida la educación había quedado anticuada. Seguimos enseñando lo que ya sabemos, cuando los mejores sistemas del mundo desarrollado ya rondan con sus programas un cambio cualitativo: enseñar a los niños y jóvenes a preguntar a los adultos lo que aún no sabemos: investigar, buscar, avanzar 
desde la escuela en un modelo revolucionario que lleve a los estudiantes a interpretar el mundo que les rodea, que les permita analizarlo, desmenuzarlo, y por tanto a cuestionarlo. Y eso requiere tiempo y dedicación por parte de los profesores, un impulso en el esfuerzo que deben realizar los estudiantes 
y un apoyo de la sociedad, que, en definitiva, desea trazar las líneas del futuro. Y requiere hacerlo en equipo, en grupo, no solo individualmente, y hacerlo contando sobre todo con los más directamente interesados, los padres. Ese proceso empieza hoy, ayer, mañana: en una escuela pública en la que todos se sientan partícipes e iguales, sin saberse discriminados.¿Será posible? Depende de nosotros mismos. Antes de que sea tarde

Gonzalo Moure
Escritor y socio de Ciudadan@s por la Educación Pública.
YO ESTUDIÉ EN LA PÚBLICA - 




martes, 10 de julio de 2012

Prefiero salvar a un minero que a un banquero

Recibimiento de Hevia
Ayer tuvo lugar en Aravaca una emocionante bienvenida a los mineros asturianos por parte de los vecinos del barrio Rosa de Luxemburgo de la localidad de Aravaca, pequeña aldea gala del oeste de Madrid. Organizado por la asociación de vecinos ACROLA y el colectivo 1984 tuvieron una magnífica acogida y organización, con comidas de confraternización y concierto por la noche, con la actuación especial de Luis Pastor, Luis Eduardo Aute y Victor Manuel.



Muchos miembros de la Plataforma por la educación pública de Pozuelo y Aravaca tuvimos la suerte de participar y sentir la emoción de estos mineros y sus familias durante todo el día, y de vivir este momento histórico junto a los vecinos de Aravaca y también de Pozuelo. Vivimos momentos de recortes brutales de los derechos de tod@s los trabajador@s, por eso los mineros son el símbolo de la dignidad de tod@ la clase trabajadora que lucha por sus derechos.
¡Sois un ejemplo de lucha!
La marea verde apoya a esta marea negra de mineros dignos y luchadores, porque hoy tod@s somos mineros, son un ejemplo a seguir. Esperamos que vuestro peregrinaje de lucha llegue a buen fin, y seáis escuchados por los oídos sordos que nos gobiernan. 
Como decía una pancarta de bienvenida en el barrio y que compartimos: 'Prefiero salvar a un minero que a un banquero'
Os dejamos fotos de este emocionante encuentro y paso por Aravaca.